El Proceso Revolucionario:
Entre 1808 y 1810 se sucedieron disputas por el poder en el virreinato.
La infanta Carlota de Borbón, hermana de Fernando VII y esposa del regente de Portugal en Brasil reclamó se reconocida como la heredera del trono en América. Dicha propuesta fue rechazada por Liniers, porque se había jurando continuar con la fidelidad a Fernando VII.
Un movimiento encabezado por el alcalde Martín de Alzaga, un comerciante importante de Bs.As. que había luchado contra los ingleses, estuvo destinado a destituir al virrey interino Liniers, por su origen francés. Este golpe fue rechazado por la acción de las milicias criollas comandadas por Cornelio Saavedra.
A mitad del año 1809 llega a Bs.As. el nuevo y último virrey que reemplazaría a Liniers, Baltasar Hidalgo de Cisnero, que se encontró con un clima bastante político bastante enrarecido.
La revuelta en Chuquisaca hasta la Paz contra la opresión de la monarquía generó la difusión de ideas antimonárquicas.
En Bs.As. no había dinero para afrontar los gastos administrativos y sueldos de los funcionarios del gobierno, por lo que el virrey Cisnero aprobó un reglamento provisorio para comerciar con otras potencias distintas de España, pues las arcas estaban exhaustas. Con esta medida los peninsulares sintieron un recorte importante en su poder, pues ahora debían competir con productos extranjeros.
A fines de Enero 1810 llegó la noticia de que la Junta Central de Sevilla, último bastión de poder español, había sido destituida por las fuerzas napoleónicas. Cisnero debió reconocer públicamente este hecho e intentó (inútilmente) de controlar la crisis institucional que se avecinaba.
Situación General:
España ya sin su Junta de Sevilla representativa del rey cautivo.
Gran confusión política.
Recorte de poder de los peninsulares.
El virrey sin propuestas objetivas.
Los ejércitos españoles eran muy reducidos.
Las milicias criollas retirando el apoyo al virrey.
Grupos de intelectuales y funcionarios criollos ven la posibilidad de conseguir su gran anhelo histórico: la participación en los cargos gubernamentales.
Planteos Realizados:
El derecho español de aquella época decía que cuando el trono se encontraba vacante, la soberanía volvía a la institución de gobierno que representaba la voluntad del pueblo: el cabildo.
Este cabildo, formado por los vecinos, debía elegir por votación las nuevas autoridades.
Cornelio Saavedra (comandante y jefe de las milicias criollas) y Manuel Belgrano (defensor público del ordenamiento económico) fueron los elegidos para solicitar a las autoridades virreinales la apertura de un: cabildo abierto.
Saavedra llevó la petición del pueblo y además informó que las milicias ya no le prestaban más sus servicio contra los criollos.
El Cabildo se convocó para el 22 de Mayo.
Unas de las principales exigencias hacia el Virrey y la audiencia, fue que se reconozcan a los criollos como hijos del país, y que las nuevas autoridades estén conformadas únicamente por éstos.
Puntos del Debate:
Disuelta la Junta de Sevilla, que representaba a Fernando VII, prisionero de Napoleón... las funciones del virrey en el Río de la Plata era lícita, o sus funciones debían cesar?.
Si su poder caducaba, quien lo reemplazaría?.
Para algunos vecinos el poder del virrey debía seguir vigente asegurando así la soberanía de Fernando VII sobre estos territorios.
En cambio para otros, como el de Juan José Castelli, tenían propuestas más radicales, sosteniendo que el poder de España había caducado, ahora la soberanía residía en el pueblo, y por lo tanto se debían elegir nuevas autoridades independientes de España.
Solución propuesta:
Cornelio Saavedra sostuvo que el virrey debía cesar en su autoridad, siendo ahora reemplazado por el Cabildo hasta tanto se elija una Junta de Gobierno que sustituya al virrey. Afirmó también que siendo el Cabildo quien determinaba la nueva junta de gobierno, era en realidad el pueblo quien otorgaba el poder, haciendo uso de su soberanía.(Concepto opuesto a las ideas monárquicas, de un poder divino y absoluto, nacido de las nuevas concepciones de la ilustración francesa)
La primera junta estaba compuesta por Cisneros como presidente y por algunos peninsulares, cosa que generó un descontento popular, ya que se suponía que la tendencia de este nuevo gobierno sería la de defender el antiguo orden colonial.
El día 25 de Mayo de 1810 se formó la nueva y definitiva Junta de Gobierno Patrio, en donde los primeros integrantes (hijos de España) fueron obligados a renunciar de sus cargos. Esta junta tuvo el apoyo de las milicias criollas. Aún así el poder de esta junta era sólo limitado a los límites de la capital virreinal y seguiría gobernando en reemplazo del virrey, pero con declarada fidelidad al Rey Fernando VII.
Conflictos Internos En La Junta de Gobierno:
La junta debió soportar algunos intentos por parte de los peninsulares que deseaban reconquistar su poder.
La junta era partidaria de la no violencia frente a estos conflictos.
Trató desde el inicio de llegar a un acuerdo con todos los ex funcionarios españoles.
Todo fue en vano, y finalmente se decidió deportar a Cisneros y demás altos funcionarios.
Más tarde se fusilando algunos disidentes en la ciudad de Córdoba.
Como estas actitudes violentas y radicales no eran bien vista por algunos integrantes de la junta comenzaron los roces internos.
Hubo dos tendencias internas, una radical y liberal dirigida por Mariano Moreno y otra moderada y conservadora liderada por Cornelio Saavedra.
Moreno acusado de jacobino desea fervientemente la separación total de España y la creación de un gobierno independiente, basado en los principios democráticos y republicanos.
Saavedra pensaba que este proceso de cambio debía llevarse en forma pausada y moderada sin romper los vínculos coloniales.
Esta lucha por el modo de conducir los principios revolucionarios llegó a violentos encuentros internos, hasta que Moreno decide renunciar y parte hacia Europa en una misión diplomática. En el viaje de ida fallece y su cuerpo es lanzado al mar.
Castelli y Monteagudo apoyaban a Moreno, Martín Rodríguez era partidario de Saavedra.
La Expansión Del Movimiento Revolucionario:
Una vez implantada esta Junta de Gobierno, y a pesar que se consideraba heredera del trono de Fernando VII, fue necesario conseguir la legitimación por parte de:
Las antiguas autoridades coloniales
· Las provincias del interior que dependían de Buenos Aires.
· Los territorios limítrofes como la Banda Oriental, Paraguay, Chile y el Alto Perú.
Cisneros y demás altos funcionarios dieron la aprobación, pero bajo protesta, ya que no tenían otra opción. En la metrópolis no podía acudir a nadie y en las colonias las milicias ya no acataban más sus órdenes.
En el interior, no todas las provincias aceptaron esta nueva forma de gobierno, como fue el caso de Córdoba, en donde se gestó un movimiento dirigido por el ex virrey Liniers, que se negó a aceptar las resientes autoridades. Conocida esta reacción, rápidamente fueron tomados prisioneros los opositores y fusilados en Cabeza del Tigre, en la ciudad de Córdoba. Esta actitud hizo que mas tarde las otras provincias en disidencia juraran obediencia a la Junta.
1 comentario:
¡muchas gracias!, en verdad me han salvado la vida con toda esta información y no exajero jaja.
Me encanta su blog me ha servido de mucha ayuda espero que sigan asi por que yo con la historia 0%
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